El cuento del futbolista y el periodista
Había una vez un “periodista” que luego de terminar la carrera decidió partir a estudiar a un país con idioma, cultura y costumbres completamente distintas a las suyas y a las que antes de partir les tenía bastante miedo.
Con el correr del tiempo y luego de un mes viviendo fuera de su casa este periodista se dio cuenta que no todo era tan terrible como pensaba, que de hecho nunca le costó la adaptación, y se encontró con la grata sorpresa de que la mayoría de la gente en este nuevo país era muy amable.
Resulta que un día este periodista decidió viajar a una ciudad cercana a la que él llegó, distante más o menos una hora de su casa, para tratar de conversar con un futbolista de su mismo país que tiene como novia a una “señorita” que gusta de mostrar sus partes íntimas a todo el mundo pero que dice ser una dama, y que jugaba en un equipo muy conocido dentro de este nuevo país y en todo el mundo, en una localidad famosa por ser un importante puerto y además por haber sido la cuna de uno de los grupos musicales más importantes de la historia, o quienes “inventaron la música”, según diría un muy buen amigo de este periodista.
Todo iba bien, el periodista se levantó temprano para tomar el bus hacia su destino, llegó al campo de entrenamiento de este importante club y asomado por algún rincón vio cómo practicaban muchos futbolistas que estuvieron en el último Mundial. También se sintió contento al ver cómo un compatriota jugaba de igual a igual con esas personas a las que la prensa universal y de su país levantan tanto como si fueran dioses, pero que sinceramente no tienen “ningún brillo”, según lo que el periodista pudo ver.
Hasta que llegó el momento que durante más de tres horas esperó el periodista. Primero salió el capitán de este equipo y volante titular de la selección de su país, luego un esquelético delantero que resalta más por su altura que por sus condiciones, más tarde un par de seleccionados que hablan el mismo idioma de este periodista y, después, el futbolista por el que estaba esperando, conduciendo un Mercedes Benz negro que, curiosamente en este país, tenía el volante en el costado izquierdo.
“Ahora me la tengo que jugar”, pensó para sí el periodista, sacando de inmediato una camiseta del equipo en el que este futbolista jugaba en su país de origen y que había sido facilitada por un amigo para que se la firmaran.
Fue así como mirando medio extraño el futbolista se detuvo un momento y, ante la sorpresa del periodista, sin siquiera decir un “hola” de cortesía preguntó con voz cortante y además sin mirar a los ojos –situación que se mantuvo durante toda la conversación- “¡¿qué pasa?!
- “Hola” –contestó el periodista, tratando de hacerse espacio entre un grupo de niños que se acercó al auto de este futbolista para tratar de obtener un autógrafo-, soy periodista de tu mismo país y me gustaría conversar contigo para ver si podemos pactar una entrevista. De inmediato el jugador hizo un gesto negativo con su cabeza mientras firmaba autógrafos, balbuceando algunas palabras en su idioma original que fueron descifradas por su interlocutor.
- “No me interesa hablar con la prensa, me tienen aburrido porque lo único que quieren es aprovecharse y no es mi problema de donde vengas”, creando todavía más incredulidad en el periodista, quien para tratar de salir del paso le comentó que no le interesaba hablar de los problemas que este futbolista tuvo hace algunos meses cuando defendía a la selección de su país y por los cuales ahora no quiere defenderla.
- “Me gustaría que habláramos de ti, de tu presente, de que estés en uno de los equipos más importantes del mundo. No me interesa hablar de las estupideces que se hablan en nuestro país y que tengo claro que te tienen aburrido, quizás podría servir también para terminar de una vez con el tema”, agregó el periodista, quien luego de eso no encontró más respuesta que ver cómo rápidamente se subía la ventana con vidrio polarizado y el auto negro salía velozmente entre el grupo de personas que estaban en el lugar, emitiendo además un ensordecedor ruido.
Después de eso el periodista quedó desencajado y caminó unos minutos sin rumbo pensando por qué tenía que soportar, una vez más, la rotería de un tarado. Se cuestionó una y mil veces muchas cosas acerca de su profesión. Derecho de la fuente, derecho de la información, válido o no en ese minuto le dio lo mismo, puesto que lo que más le dolió y le molestó fue cómo una persona de se mismo país, a miles de kilómetros de distancia de su tierra no fue capaz de mirarlo a los ojos durante su “agradable conversación, sin siquiera tener la cortesía de saludar y, por supuesto, tampoco de despedirse.
¿Por qué hay que pasar por estos malos ratos? ¿Soy yo? ¿Son los demás periodistas que hablan estupideces? ¿Es esto lo que quiero de mi vida? ¿Estudié para rogarle a los imbéciles que hablen? ¿Es rasca mi profesión? ¿Valor social? Fueron sólo algunas de las preguntas que en menos de un segundo se le pasaron por la cabeza a este periodista que entendía perfectamente la fuente no quisiera hablar, pero que no le cabía en la cabeza cómo pudo tener un trato tan frío y roto.
Después de eso trató de conocer un poco esta nueva ciudad que está preparándose para ser el 2008 la capital europea de la cultura, y que por cierto ya está completamente decorada con temas navideños.
PD: Juan Pablo, perdóname pero quedé tan desencajado que me volé y no le pasé la camiseta a Mark González. Te aseguro que iré otro día y cumpliré lo que prometí.
Con el correr del tiempo y luego de un mes viviendo fuera de su casa este periodista se dio cuenta que no todo era tan terrible como pensaba, que de hecho nunca le costó la adaptación, y se encontró con la grata sorpresa de que la mayoría de la gente en este nuevo país era muy amable.



“Ahora me la tengo que jugar”, pensó para sí el periodista, sacando de inmediato una camiseta del equipo en el que este futbolista jugaba en su país de origen y que había sido facilitada por un amigo para que se la firmaran.
Fue así como mirando medio extraño el futbolista se detuvo un momento y, ante la sorpresa del periodista, sin siquiera decir un “hola” de cortesía preguntó con voz cortante y además sin mirar a los ojos –situación que se mantuvo durante toda la conversación- “¡¿qué pasa?!

- “No me interesa hablar con la prensa, me tienen aburrido porque lo único que quieren es aprovecharse y no es mi problema de donde vengas”, creando todavía más incredulidad en el periodista, quien para tratar de salir del paso le comentó que no le interesaba hablar de los problemas que este futbolista tuvo hace algunos meses cuando defendía a la selección de su país y por los cuales ahora no quiere defenderla.
- “Me gustaría que habláramos de ti, de tu presente, de que estés en uno de los equipos más importantes del mundo. No me interesa hablar de las estupideces que se hablan en nuestro país y que tengo claro que te tienen aburrido, quizás podría servir también para terminar de una vez con el tema”, agregó el periodista, quien luego de eso no encontró más respuesta que ver cómo rápidamente se subía la ventana con vidrio polarizado y el auto negro salía velozmente entre el grupo de personas que estaban en el lugar, emitiendo además un ensordecedor ruido.
Después de eso el periodista quedó desencajado y caminó unos minutos sin rumbo pensando por qué tenía que soportar, una vez más, la rotería de un tarado. Se cuestionó una y mil veces muchas cosas acerca de su profesión. Derecho de la fuente, derecho de la información, válido o no en ese minuto le dio lo mismo, puesto que lo que más le dolió y le molestó fue cómo una persona de se mismo país, a miles de kilómetros de distancia de su tierra no fue capaz de mirarlo a los ojos durante su “agradable conversación, sin siquiera tener la cortesía de saludar y, por supuesto, tampoco de despedirse.
¿Por qué hay que pasar por estos malos ratos? ¿Soy yo? ¿Son los demás periodistas que hablan estupideces? ¿Es esto lo que quiero de mi vida? ¿Estudié para rogarle a los imbéciles que hablen? ¿Es rasca mi profesión? ¿Valor social? Fueron sólo algunas de las preguntas que en menos de un segundo se le pasaron por la cabeza a este periodista que entendía perfectamente la fuente no quisiera hablar, pero que no le cabía en la cabeza cómo pudo tener un trato tan frío y roto.

PD: Juan Pablo, perdóname pero quedé tan desencajado que me volé y no le pasé la camiseta a Mark González. Te aseguro que iré otro día y cumpliré lo que prometí.
9 Comments:
Compadre, qué quiere que le diga??
Así es nuestra profesión. No es rasca, pero tiene estos sinsabores. Al menos te pasó con Mark González en el Liverpool manejando un Mercedez negro.
A mi me pasó trabajando para la Bio Bio con Johnny Herrera en el Caracol Azul, manejando un Corsa igual al mio.
Agrandados y gente rasca hay en todos lados.
Un gran abrazo compadre. Cuidese harto y espero seguir tus pasos el próximo año.
Mañana juega el popular por la Copa y el domingo contra un equipito q viste de azul.
Buena Lucho, borre el comentario anterior por el mail, yo tambien lo tenia pero de rpente alguien lo lee por aca y escribe tonteras, si quieres publica de nuevo lo del hora de hablar, estaba bueno el comentario...
Nos vemos y todo el apoyo para el popular.
Tenia que ser uno nacido y criado en la Catolica. No esperaba más de un tipo de esa raza inferior.
Vamos Cacique en la Sudamericana... con Arellano en la memoria seguimos haciendo historia.
"Mareado de tantas vueltas, borracho de tantas copas"
hola hola holaaa
no habia podido postear antes ...
primero .. respecto al soccer de mañana, lo mas importante obviamente, ... aun no se donde lo vere, yo cacho q llamo al chano mañana para ver algun lugar ... imperdible.
lo otro ... el estudio .. ahi va viento en popa ... osea, se vienen las pruebas, asi q ahi darle con todo no mas ...
novedades varias ... EL KK ESTA POLOLEANDO WEOOON !!! ... siii, es verdad, y se llama TATIANA !!! es chiquilla q conoci el otro dia, bien simpatica ... apenas aparezca registro fotografico te lo hago llegar ...
eso sería, tu haz lo tuyo no mas, filo con weones ... mira q cuando estamos en la farandula a veces nos cabreamos de tanta publicidad ...
jaja, asi es la cosa no mas po chileno... Un ser criado bajo por la Catolica... Y quiero dejar claro que no estoy enojado porque no me haya dado la entrevista, sino por el trato que tuvo...
En todo caso las rabias se pasaran este fin de semana con el triunfo sobre las madres y comenzara hoy dia con el paso a la semi de la Sudamericana...
Y Pollito lo de la farandula ahora con tu comentario lo entiendo mas, ya se por que te mareas tant oa veces... Y toda la suerte al KK
wena lider...... uuffff, la ondita de ese saco wea, la verdad no se que decirte.... podria sugerirte q lo amndes a la mierda y lo le ruegues nada, pero yo se q no es tan facil, q esa es tu pega... pero tienes q tener en cuenta que todos partimos desde abajo, en cualquier carrera, todos vamos a ser victimas de desprecios y faltas de respeto, "todos". Pero la experiencia y la perseverancia te van a dar la importancia y respeto q te mereces. Ten paciencia, tienes que subir todos los escalones, (ademas a ti te gusta hacer las cosas asi, correctamente). Suerte lider, y paciencia.
a la mierda con ese rotito tirado a gente.
y sí, la profesión es rasca, por eso hay que emprender.
una paja pos yorch, qué más.
al menos te la jugaste, y eso es lo importante!
un abrazo compadre.
Buena Pollo!!!
Como estay, que honor que bootlog.cl postee aca, te dire que aca en England hay gente que lee bottlog... Si! No es mentira.
Un abrazo y suerte.
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